¿Su Color atrae al consumidor?

Todas las marcas poseen un color propio que las identifica, que pasa a convertirse en su color corporativo. Algunas han escogido además de su color, otros para identificar o diferenciar productos de una misma línea manteniendo el diseño iconográfico de su símbolo. El caso de los cigarrillos ilustra el tema. Marlboro por ejemplo, sin desvirtuar el símbolo del trapecio colocado en sus cajetillas, utiliza rojo, azul, verde o dorado dependiendo de su clase: para el sabor fuerte utiliza el rojo, para suaves el azul, el verde para los mentolados y el dorado para otro tipo. Los lácteos, licores e infinidad de otros productos de consumo masivo han optado por esta estrategia, que busca mantener cautivo en la marca al consumidor.

Los colores no son iguales ante los ojos del observador y dependen de su propia personalidad. Desde esta óptica del marketing su uso adecuado permite mostrar el producto más atractivo, crear estímulos de venta para atraer la atención del consumidor, darle personalidad propia, diferenciándolo de la competencia y también posicionar la marca dentro de las escalas de valores y segmentación por clases socioeconómicas.

En el espectro visible cada color tiene una longitud de onda diferente, los del extremo rojo del espectro se enfocan detrás de la retina, por lo que da la sensación de acercarse cuando se mira. Los del extremo azul del espectro se enfocan delante de la retina, razón por la cual da la sensación de alejarse. Estos principios físicos explican por qué el rojo es el color de la energía y la excitación, mientras que el azul trasmite tranquilidad y paz. En el mundo de las marcas el rojo se utiliza para atraer la atención, el azul para comunicar estabilidad. Por su parte, el amarillo ubicado en el centro del espectro, es neutro y el más luminoso y se utiliza para transmitir prevención.

Por eso al crear, un logotipo para una producto o empresa se deben tomar en cuenta estos aspectos y preguntarse ¿Mi color atrae al consumidor?

El color es un componente de la luz que estimula los sentidos. Ayuda a distinguir y posicionar una marca. El color asociado con un símbolo tiene gran poder acumulativo en la mente de las personas y a largo plazo, esa asociación llega a ser tan poderosa que termina dándole su nombre a la marca. Lo hizo el azul por IBM (International Business Machines) conocida como “El Gigante Azul”, el amarillo de “Los Arcos Dorados” por McDonald’s y “Rojo Marlboro” por la marca del mismo nombre.

 

Helen Colmenárez

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